Eczema atópico
El eczema atópico es una enfermedad de la piel que cursa de forma muy variable. La enfermedad se caracteriza por la aparición de sequedad en la piel, erupciones cutáneas y picazón intensa. Los síntomas suelen comenzar en la niñez, pero también pueden aparecer a lo largo de la vida.
Imágenes: iStock
Sobre el eccema atópico
El ECZEMA ATÓPICO es una enfermedad de la piel crónica y recurrente caracterizada por picazón, piel seca y erupciones en lugares del cuerpo específicos dependiendo de la edad. Aunque la enfermedad es crónica, existen afortunadamente varios tipos de tratamientos médicos que ayudan a aliviar los síntomas.
El GRADO DE SEVERIDAD varía de persona a persona. En la gran mayoría de las personas con eczema atópico solo se ven afectadas áreas pequeñas con erupciones leves y picazón leve. En el eczema atópico severo, se ven afectadas áreas más grandes de la piel con erupciones intensas y picazón intensa.
El DIAGNÓSTICO lo debe realizar un médico basándose en la historia clínica del paciente y mediante el examen clínico de la piel. Si el médico tiene dudas sobre el diagnóstico, puede ser necesario realizar más exámenes y, en algunos casos, será necesario tomar una pequeña muestra de piel (biopsia).
El eczema atópico no es contagioso.
Causas
Las causas del eczema atópico son complejas y aún no se han identificado en su totalidad, pero sabemos que influyen tanto factores genéticos como ambientales. Los mecanismos detrás del eczema atópico pueden ser difíciles de entender.
El eczema atópico hace que las barreras cutáneas se debiliten, lo que causa que la piel esté menos protegida frente a los agentes exteriores. La piel atópica se ve más fácilmente afectada por los agentes exteriores y deja escapar más humedad que la piel sana, por lo que se seca más. Además de una barrera cutánea debilitada, se produce un cambio en el sistema inmunológico de la piel, lo que ocasiona una erupción roja y que produce picazón, eczema.
El eczema y la piel seca producen mucho picor, y muchas personas se rascan la piel, debilitando así aún más la barrera cutánea. El picor lleva a rascarse, y esto a su vez provoca más picor, lo que se denomina ciclo de picazón-rascado. De esta manera, el eczema se intensifica y muchos entran en un patrón desafortunado, donde el eczema se vuelve crónico y aumenta el riesgo de infección local en la piel.
Síntomas y ubicación
La enfermedad se caracteriza por piel seca, erupciones cutáneas y picazón intensa. La erupción es espesa, roja y escamosa. A veces se producen ampollas supurantes o pequeños nódulos. La erupción puede ser permanente o aparecer y desaparecer. Algunas personas solo ven afectadas áreas pequeñas con una picazón leve, mientras que otras pueden verse afectadas en áreas grandes de la piel con picazón y sarpullido intensos.
ASPECTO. Las zonas secas y el eczema adquieren un color diferente al del resto de la piel y su aspecto puede ser diferente dependiendo del tipo de piel. En pieles claras, el área con eczema puede aparecer roja o rosada. En pieles más oscuras, el enrojecimiento no aparece de la misma manera, sino que a menudo se ve la piel de la zona más oscura que la del resto del cuerpo, y las áreas suelen tener un tono morado o grisáceo.
LOCALIZACIÓN. Una característica típica del eczema atópico es que la erupción es más pronunciada en distintas partes del cuerpo en función del grupo de edad:
En los bebés (0-2 años), es típico tener eczema en la cara y en las partes extendidas de brazos y piernas. En la infancia (2-12 años) el eczema suele aparecer en los flexores de los codos y las rodillas, y en la adolescencia y la edad adulta el eczema es más pronunciado en la cara, el cuello y las manos.
Imágenes: eczema atópico en bebés y adultos (iStock).
Incidencia
Existen estudios que muestran que aproximadamente uno de cada cuatro niños pequeños (1) y uno de cada diez jóvenes de 18 años en Escandinavia (2) padece eczema atópico. Por el contrario, estudios más recientes indican que la incidencia es tan alta en adultos como en niños. Alrededor del 70 % de las personas comienzan a padecer eczema antes de los tres años, pero en alrededor del 30 % de estos el eccema desaparece antes de la edad escolar (3).
Pronóstico y tratamiento
PRONÓSTICO. El eczema atópico es una enfermedad crónica de la piel, pero algunas personas pueden experimentar períodos libres de eczema durante sus vidas. Muchos niños con eczema atópico ven reducidas las molestias a medida que crecen, pero para muchos los síntomas persisten hasta bien entrada la adolescencia y la edad adulta.
TRATAMIENTO. Existen muchas buenas opciones de tratamiento para el eczema atópico y es importante comenzar el tratamiento temprano. Se trata con agentes humectantes y cremas de tratamiento, como las cremas con cortisona. En el caso de un eczema más pronunciado y severo, será necesario un tratamiento adicional, como fototerapia o tratamiento con pastillas o aerosoles.
El eczema atópico leve puede ser tratado por el médico de cabecera, mientras que los casos más severos y resistentes al tratamiento se derivan a un dermatólogo.
El TRATAMIENTO LOCAL con agentes humectantes (cremas, ungüentos, lociones) es el más importante. Debe realizarse varias veces al día para prevenir la sequedad y el picor. Las áreas con eczema se tratan con esteroides de cortisona tópicos o inhibidores de calcineurina tópicos. Estos ungüentos / cremas inmunosupresoras reducen la inflamación de la piel y alivian el picor.
Lea más sobre el tratamiento del eczema atópico aquí.
Imágenes: El picor prolongado en la misma zona de la piel puede provocar un engrosamiento de la piel (liquenización) (iStock).
Una vida con eczema atópico
Muchas personas que padecen eczema atópico ven su calidad de vida afectada en mayor o menor medida. Es importante incorporar buenas rutinas de lubricación y cuidar la piel de la mejor forma posible.
Consejos y trucos para evitar que el eczema empeore:
- Evite bañarse o ducharse durante demasiado tiempo con agua caliente.
- Lubrique siempre la piel con crema hidratante después de ducharse/bañarse.
- Use ropa que no irrite su piel (como ropa de lana o ropa con material áspero).
- Usar un mono y un pijama suave por la noche puede evitar las heridas que produce rascarse durante el sueño.
- Usar guantes de algodón por la noche puede prevenir rascarse mientras duerme.
- Las uñas cortas pueden evitar las heridas derivadas de rascarse.
- Mantenga su dormitorio fresco y aireado.
- Higiene suave de las manos: el alcohol desinfectante con glicerol es más suave que el lavado de manos. Lávese las manos solo cuando sea necesario. Utilice agua tibia y jabones suaves y sin perfume. Utilice cremas hidratantes después de lavarse las manos.
PROGRAMAS DE AYUDAS. Las personas con enfermedades crónicas de la piel pueden recibir subsidios para tratamientos humectantes y medicamentos sin receta. Para obtener un reembolso del Plan Nacional de Seguros de Noruega, primero debe solicitar la inscripción en el programa, que deberá realizar su dermatólogo.
Lea más sobre sus derechos y opciones de reembolso aquí.
¿Tiene preguntas sobre sus derechos como enfermo crónico? Llame al teléfono de derechos de FFO Tel. +47 23 90 51 55.