La artritis psoriásica (PsA) es un tipo de artritis que se manifiesta en personas que padecen la enfermedad de la piel psoriasis. La PsA es una enfermedad inflamatoria crónica de las articulaciones, los tendones y las inserciones de los tendones.

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Acerca de la artritis psoriásica

La artritis psoriásica (PsA) es una forma de artritis que causa inflamación en las articulaciones, los tendones, las inserciones de los tendones y la columna. La enfermedad puede causar inflamación asimétrica en articulaciones grandes y pequeñas en varios lugares del cuerpo y se caracteriza por hinchazón, dolor y función y movilidad reducidas. En la gran mayoría de las personas, la enfermedad de la piel psoriasis aparece antes que los dolores articulares, pero algunas personas desarrollan los dolores articulares primero.

La GRAVEDAD DE LA ENFERMEDAD varía de persona a persona. En algunos, la enfermedad es leve, consistiendo en un leve dolor en las articulaciones, mientras que otras personas padecen artritis psoriásica muy grave que degrada y destruye la función de las articulaciones.

El DIAGNÓSTICO lo realiza un reumatólogo. No existen pautas definitivas para diagnosticar la artritis psoriásica y no existe una prueba específica que pueda confirmar el diagnóstico. El diagnóstico se realizará en función de sus síntomas y descartando otras afecciones. Además del examen clínico habitual, la evaluación también incluirá pruebas radiológicas, análisis de sangre y posiblemente exámenes del líquido sinovial. Si usted padece artritis psoriásica, no tendrá factores reumatoides en la sangre, ya que estos ocurren principalmente en la artritis reumatoide. Sin embargo, los niveles de SR y CRP pueden ser moderadamente elevados (2).

Causa

Se desconoce el motivo por el que se desarrolla la artritis psoriásica, pero existe unanimidad en que influyen factores inmunológicos, genéticos y ambientales. La artritis psoriásica se observa a menudo junto con la psoriasis, una enfermedad de la piel. Ambas enfermedades son en cierta medida hereditarias y es frecuente observar varios casos en una misma familia.

Síntomas y ubicación

En la artritis psoriásica, las articulaciones afectadas pueden estar sensibles, hinchadas y rígidas. Estos síntomas suelen empeorar temprano en la mañana y en reposo, y desaparecen con el movimiento. Los síntomas pueden variar y dependen del grado de progresión de la enfermedad y de las articulaciones afectadas.

  • Dolor, rigidez e hinchazón en una o más articulaciones.
  • Aumento de calor en las articulaciones.
  • Dedos de manos y pies hinchados, como salchichas.
  • Sensibilidad a la presión, dolor e hinchazón sobre las articulaciones, los músculos y las inserciones de los tendones.
  • Cansancio general en forma de agotamiento (fatiga)
  • Movilidad reducida

La PsA puede ocurrir en todas las articulaciones y donde los tendones y ligamentos están unidos a los huesos. Leer más sobre los diferentes manifestaciones, aquí.

La inflamación causada por la artritis psoriásica puede afectar a otros órganos y tejidos del cuerpo. Por tanto, las personas con artritis psoriásica pueden experimentar otros problemas de salud, un fenómeno llamado comorbilidad. Esto es especialmente así en el caso de padecer artritis psoriásica grave, y pueden ser, por ejemplo, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico, ansiedad, depresión, diabetes, enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.

  
Imágenes: El dolor de espalda y de las articulaciones de los dedos es común en la artritis psoriásica.

Incidencia

En Noruega, entre el 0,6 % y el 0,7 % (1) de la población adulta tiene un diagnóstico de artritis psoriásica. Aproximadamente el mismo número de hombres y mujeres se ven afectados y puede surgir a cualquier edad.

La mayoría de las personas contraen psoriasis en la piel antes de notar los síntomas de la artritis psoriásica. Sin embargo, en algunas ocasiones la artritis psoriásica se presenta antes de que ocurra la afección de la piel. Vale la pena señalar que las personas con psoriasis también pueden desarrollar otras formas de artritis, como la artritis reumatoide y la osteoartritis. Padecer psoriasis no implica necesariamente que el dolor u otros síntomas articulares se deban a artritis psoriásica.

Pronóstico y tratamiento

No existe ninguna cura para la artritis psoriásica, pero un tratamiento adecuado puede reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones, además de mejorar la función de las articulaciones. Un objetivo importante del tratamiento es mantener la capacidad laboral y la calidad de vida del paciente en la mayor medida posible. El tratamiento es una combinación de médico de cabecera, dermatólogo, reumatólogo y, a menudo, fisioterapeuta y terapeuta ocupacional.

En la fase inicial y en los casos leves, la artritis psoriásica se trata con cortisona y otros fármacos inmunosupresores. La cortisona se puede administrar en forma de pastillas o ser inyectada en un músculo o articulación. En los casos más graves de la enfermedad se utilizan tratamientos modificadores de la enfermedad (FAME), como el metotrexato y fármacos biológicos.

La ACTIVIDAD FÍSICA puede desempeñar un papel importante en el control de los síntomas. Una actividad física adecuada puede ayudar a mantener una buena movilidad, reducir los niveles de inflamación y reducir la percepción del dolor. Realizar ejercicio o cargar algo no es peligroso para las articulaciones. Pero si sientes dolor puede ser un aviso de que debes tomarte las cosas con un poco más de calma.

El TRATAMIENTO CLIMÁTICO puede ser de gran ayuda en la PsA. Los niños, jóvenes y adultos con artritis psoriásica pueden acogerse al programa estatal de tratamiento en el extranjero. Lea más sobre esto aquí.

Una vida con artritis psoriásica

La artritis psoriásica puede causar problemas importantes como disminución de la funcionalidad física o una calidad de vida reducidas. El impacto de la PsA en su calidad de vida es similar al de la artritis reumatoide (AR). Pero hay muchos menos recursos disponibles para las personas que viven con PsA que para las personas con AR.

CAPACIDAD Y ADAPTACIÓN LABORALES. La mayoría de personas con psoriasis son capaces de desenvolverse en una situación laboral si se crean las condiciones adecuadas para ello. La adaptación del puesto es responsabilidad del empleador y, previa consulta con un médico, su lugar de trabajo debe adaptarse lo mejor posible a su capacidad funcional.

Lea más sobre sus derechos como enfermo crónico aquí.

PROGRAMAS DE AYUDAS. Las personas que padecen una enfermedad crónica tienen a menudo derecho a una serie de beneficios económicos y prácticos. Entre otros, recibir tratamiento y terapia gratuitos de un fisioterapeuta, y cada vez más hospitales cuentan con sus propios Centros de Aprendizaje y Dominio (LMS). Póngase en contacto con su oficina de NAV para obtener información al respecto.

Si tiene preguntas sobre sus derechos como enfermo crónico, puede también llamar al teléfono de derechos de FFO Tel. 23 90 51 55.